Cómo calibrar tu rifle

La calibración de un rifle es una parte importante de los preparativos de un cazador pero, lamentablemente, es algo que no todo el mundo domina y/o atiende. A continuación, encontrarás una guía sobre cómo puedes empezar de forma sencilla.

¿Llevas mucho tiempo sin tener el rifle delante, has cambiado de munición o quizás has montado un silenciador? Hay muchas razones para revisar tu arma antes de emprender tu próxima aventura. Para muchos es cuestión de rutina, para otros implica un montón de interrogantes. Pero una cosa está clara: tener un arma correctamente calibrada es una responsabilidad que todos los cazadores tienen antes de salir a cazar.

Comprueba tu rifle

Antes de empezar a disparar, comprueba tu equipo. Las armas modernas pueden variar en el diseño, pero ciertas cosas permanecen igual para controlar. En un rifle de caza clásico, los pernos de la culata deben estar bien apretados. En un arma con un sistema de intercambio de cañón, deben comprobarse los correspondientes tornillos y apretarlos con fuerza uniforme. Un sistema de arma que no está ajustado adecuadamente a la culata suele producir disparos que se desvían del objetivo.


La culata nunca debe apoyarse directamente sobre el cañón. El cañón debería estar completamente expuesto dentro de la culata, que es lo más común, o estar apoyado con una presión adecuada y constante como en un rifle de tiro. Un cañón de rifle que esté medio expuesto puede ocasionar tiros dispersos si la madera de la culata se hincha con un clima húmedo o si te apoyas sobre una superficie rígida que empuje la culata contra el cañón.

También debes comprobar los tornillos en el soporte de tu mira. Pero no olvides tener en cuenta que los tornillos en la parte superior de los anillos no deberían estar demasiado apretados ya que eso puede dañar la mira. Pide a un profesional que te ayude si te sientes inseguro durante la instalación.

Ahorra tiempo con un ajuste aproximado

Si tu mira ha sido instalada recientemente y si el sistema de tu rifle lo permite, puedes ahorrar tiempo y munición realizando un ajuste aproximado de tu mira. Al decir que el sistema de tu rifle lo permite, nos referimos a que solo es posible si puedes extraer el perno para ofrecer visibilidad a través del cañón, algo que no puedes hacer, por ejemplo, en un rifle semiautomático. También hay productos en el mercado que hacen esta tarea más fácil, entre los que se incluyen productos que actúan como un puntero láser a través del cañón, lo que también funciona bien en un sistema de arma cerrada.

Coloca tu arma con firmeza en el banco de tiro y/o soporte, mira a través del cañón hacia el objetivo, centra el anillo del objetivo a través del cañón e intenta sujetar tu arma lo más firmemente posible. Mira a través de los prismáticos y comprueba que la cruz está dentro del blanco. Si no es así, ajusta tu mira hasta que estés más o menos dentro del blanco antes de empezar a disparar.

Un buen apoyo es importante

Realizar la calibración con un apoyo deficiente es una pérdida de tiempo y munición. Si no tienes acceso a un banco de tiro sólido, deberías intentar conseguir al menos el mismo soporte que ofrece uno, por ejemplo, un banco hecho de madera maciza y/o un saco de arena sobre el que tu arma se mantenga estable. Si tienes la oportunidad, disparar en una posición prona también puede ser beneficioso, por ejemplo, con un saco de arena en la parte frontal y otro en la parte trasera de la culata.

Si no eres un tirador experimentado, no deberías sacar conclusiones sobre la base de disparos individuales. En su lugar, deberías intentar conseguir una serie de al menos tres disparos y luego sacar conclusiones de los impactos que hayas logrado. Si los disparos se expandenextienden más de diez centímetros, deberías considerar un nuevo soporte para tu rifle o revisar tu equipo antes de empezar a tocar las perillas de ajuste de la mira. Aquí también los ejercicios de tiro son un factor importante. El miedo a disparar o un mal disparo puede generar disparos dispersos al, por ejemplo, «sacudir» tus disparos. La práctica de tiro es una medicina frente a esto, donde «disparar en seco» puede ser muy efectivo.

Las miras de rifle más comunes suelen seguir el mismo principio: ajustas la mira en la dirección en la que quieres dirigir el tiro. Por ejemplo, si quieres disparar abajo a la derecha, atornillas la mira según las flechas, arriba y a la izquierda. Cuánto mueve el disparo cada clic puede variar según la marca, pero una regla básica es un centímetro de cada 100 metros por clic. Si tienes una mira con clasificación MOA, normalmente 1/4 de MOA por clic, un clic de 100 metros se corresponde con unos 0,7 centímetros.

Hora de empezar a disparar

Una vez que tu arma haya sido revisada por ti mismo o por un profesional, es hora de empezar a disparar. Si quieres empezar a disparar con munición de práctica, es una buena idea, pero no cometas el error de pensar que con eso ya has disparado suficiente si tu intención es cazar con algo más. Cada bala puede comportarse de forma diferente en tu arma y la calibración de la mira del rifle debería hacerse con la munición con la que vas a cazar.

Elige un objetivo de práctica adecuado para tu mira y con el que te sientas cómodo. Las dianas de práctica propias de Norma (que sueles encontrar en nuestros distribuidores, pero también en nuestro sitio web) son muy buenas y fáciles de usar, y permiten centrar de forma sencilla la retícula de la mira en el objetivo, en parte gracias a su diseño circular y a una cuadrícula con gradación de centímetros (o cuarto de MOA) que permite calcular fácilmente cuánto debe ajustarse. Ten en cuenta que si cambias de bala de plomo a bala de cobre, la posición de tiro es ligeramente diferente en el primer disparo.

Recomendamos 100 metros

Siempre deberías tratar de disparar tu arma a 100 metros. La trayectoria de las balas suele estar definida en 100 metros y, con otros accesorios, como la torre balística, siempre obtendrás ventajas a la hora de disparar el arma a esta distancia en particular. En nuestras cajas encontrarás una sencilla tabla en la que se indica cuánto cae la bala según la distancia. Después de disparar, puedes ajustar algunos clics en altura si deseas tener un «ajuste balístico» pequeño, lo que significa que puedes alcanzar un blanco a un par de centímetros de altura a 100 metros, pero alcanzar en el centro a, por ejemplo, 150 o 200 metros según la bala y el calibre.

¡Buena suerte!

Texto: Staffan Johansson #teamnorma